Las alteraciones cardiovasculares pueden presentarse en cualquier momento, especialmente en personas mayores. La Dra. Valentina Gracia nos explicará cómo identificarlas de manera temprana y efectiva.
Estudios médicos han revelado que las personas con enfermedades cardíacas tienen más probabilidades de presentar signos de derrame en la retina; en ese sentido, los oftalmólogos desempeñan un papel crucial al detectar estos signos y ayudar a diagnosticar enfermedades cardiacas de manera temprana.
El diagnóstico y tratamiento oportuno puede prevenir ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.
“Nuestros ojos proporcionan una imagen clara y completa de nuestros vasos sanguíneos, los cuales pueden revelar valiosa información sobre nuestra salud cardíaca. Es posible detectar anomalías cardiovasculares a través del examen ocular completo, especialmente mediante el análisis de la retina”, explica la Dra. Valentina Gracia, especialista en la clínica OftalmoMedic.
Nuestra especialista, la Dra. Valentina Gracia revela qué padecimientos del corazón tienen relación con males oculares. ¡Toma nota!
Oclusión vascular de retina: Aparecen frecuentemente en pacientes con factores de riesgo cardiovascular y es la segunda causa de pérdida de visión por patología vascular de la retina, después de la retinopatía diabética.
Esta enfermedad se produce cuando un trombo ocluye la vena central de la retina o alguna de sus ramas. Enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia son factores de riesgo de esta patología. Asimismo, las enfermedades que aumentan la viscosidad de la sangre o que favorecen la formación de trombos, incrementan este riesgo.
Los síntomas más comunes son:
En ese sentido, es muy importante que los pacientes con factores de riesgo cardiovascular también pasen un examen médico oftalmológico.
Esta es la única entre la única zona del cuerpo donde se pueden observar directamente las venas y arterias. Los síntomas más comunes se encuentran la disminución de la agudeza visual, visión borrosa y alteraciones en el campo visual. Sin embargo, en muchos casos no hay señales visibles. Por eso, es fundamental realizar revisiones periódicas del fondo de ojo, especialmente en pacientes con hipertensión arterial.
Neuritis óptica isquémica: el infarto de la papila óptica. Esta lesión se produce cuando la sangre no fluye adecuadamente al nervio óptico del ojo, ocasionando daños. ¿Quiénes corren mayor riesgo de padecer esta enfermedad? Los pacientes con presión arterial elevada, colesterol alto, apnea de sueño, baja repentina de la presión arterial, arterias obstruidas y glaucoma.
Cabe mencionar que, la especialista recomienda mantener una alimentación saludable, práctica regular de ejercicio físico, no fumar y realizarse un examen médico anual con dilatación pupilar para hacer una valoración de fondo ojo completo, como medidas fundamental para cuidar tanto nuestro corazón, como nuestra visión.