La visión es uno de los sentidos más preciados y esenciales, pues es el principal medio de conexión que tenemos los seres humanos con el mundo que nos rodea. De igual manera, la salud visual está directamente relacionada con la calidad de vida y el bienestar general. Por esta razón, no debemos subestimar el impacto positivo que un cuidado adecuado de los ojos puede tener en las personas, especialmente en los niños, puesto que la vista desempeña un papel fundamental en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social, por lo que una deficiencia a nivel ocular, podría afectar la capacidad para aprender, socializar y desenvolverse en el entorno.

“De acuerdo con los estudios realizados por el Ministerio de Salud (MINSA), actualmente en el Perú, siete de cada 100 niños presentan algún problema como miopía, astigmatismo y ambliopía. Definitivamente, la pérdida de este sentido puede afectar la capacidad de aprendizaje de un menor y tener consecuencias importantes en sus oportunidades, puesto que la salud visual en la infancia establece las bases para una buena visión en el futuro. Por lo tanto, detectar y abordar los trastornos visuales en las etapas iniciales es sustancial para garantizar una buena salud integral a lo largo de la vida”, precisó Amelia Cerrate, oftalmóloga de la Clínica OftalmoMedic a Bienestar.

¿Qué factores pueden influir en la salud visual de los niños?

Uno de los factores más importantes son los antecedentes familiares de enfermedades oftalmológicas, como miopía, hipermetropía, entre otras. Asimismo, la salud visual puede verse determinada por cómo se desarrolló la etapa de gestación e incluso el tipo de parto que tuvo la madre. En ocasiones, los niños que nacen prematuramente o con bajo peso pueden tener un mayor riesgo de desarrollar problemas visuales, por lo que requieren una vigilancia especializada, aseguró Álvaro Acosta, oftalmólogo de la Clínica Ricardo Palma.

“Desde luego, la sobreexposición a las pantallas electrónicas, es decir, pasar mucho tiempo frente al celular, la computadora o la tablet, puede desencadenar miopía y agrandamiento del globo ocular. Otro elemento influyente es un entorno inadecuado para la lectura y el estudio, como una iluminación insuficiente o una postura incorrecta, así como no proteger los ojos de la exposición al sol ”, señaló la oftalmóloga.

Los problemas visuales más comunes en niños son los defectos refractivos; seguido del estrabismo y ambliopía. Estas condiciones pueden afectar la calidad de vida de los niños y su rendimiento académico si no se tratan adecuadamente.

¿Cuáles son los principales problemas visuales que pueden afectar a los niños?

Durante la infancia se pueden presentar distintas condiciones visuales, siendo las más comunes, los defectos de refracción, tales como la miopía (visión corta), hipermetropía (hiperopía o visión larga) y astigmatismo, los cuales causan una visión borrosa y una fatiga ocular. Igualmente, se puede desarrollar ambliopía u ojo perezoso que genera una disminución de la agudeza visual, mientras que, estrabismo ocasiona la desviación de uno o ambos ojos, detalló el médico.

“Dependiendo del trastorno que tenga el niño, el especialista deberá recomendar el tratamiento más adecuado para su caso”.

¿Cómo sé si mi hijo necesita lentes o tiene un problemas visual?

De acuerdo con la experta de la Clínica OftalmoMedic, es crucial que los padres estén atentos a los siguientes signos y síntomas que podrían indicar la presencia de un trastorno visual en sus hijos:

  • Frotarse los ojos con frecuencia.
  • Entrecerrar los ojos o fruncir el ceño al mirar algo de cerca.
  • Quejas frecuentes de dolores de cabeza.
  • Acercarse demasiado a los objetos al leer o escribir
  • Evitar la lectura o actividades visuales.
  • Tropiezos o caídas frecuentes.
  • Ojos llorosos o enrojecimiento sin razón aparente.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Desviación del ojo al mirar.
  • Falta de respuesta a estímulos visuales.
  • Quejas de visión borrosa o doble.

“Ante la presencia de alguna de estas señales de alerta, es primordial que los padres programen una consulta con un profesional de la salud ocular, con la finalidad de poder realizar una evaluación completa. Es importante tener en cuenta que, los exámenes visuales periódicos son fundamentales para detectar y tratar a tiempo cualquier problema visual, incluso si el niño no presenta síntomas evidentes. Cabe indicar que, los controles oftalmológicos deben realizarse por lo menos una vez al año y de preferencia antes de iniciar el año escolar”, recalcó Amelia Cerrate.

El uso prolongado de dispositivos electrónicos, como tabletas y computadoras, puede contribuir a la fatiga visual digital y aumentar el riesgo de miopía en los niños.

¿Cómo la salud visual en la infancia impacta en la vida adulta?

Una buena salud visual en la infancia está directamente relacionada con una mejor calidad de vida en la edad adulta. Por consiguiente, como destacó Acosta, todos los trastornos visuales no tratados de manera adecuada y temprana, como los problemas de refracción, glaucoma congénito, retinopatía o cataratas congénitas, van a desencadenar secuelas múltiples que pueden ir desde baja visual, ceguera o incluso comprometer la vida de la persona, en caso el déficit visual esté asociado con algún tumor maligno.

¿Cómo cuidar la salud visual de los niños?

Una de las mejores maneras para promover una buena salud visual en los niños es limitar el uso de aparatos electrónicos, ya que pueden causar fatiga y sequedad ocular, visión borrosa y tensión en los músculos del ojo. Por ello, para mitigar este impacto el oftalmólogo de la Clínica Ricardo Palma recomendó lo siguiente:

  • Establecer límites diarios de entre 20 a 30 minutos frente a las pantallas electrónicas.
  • Hacer descansos visuales frecuentes.
  • Fomentar el juego al aire libre, es decir, fomentar actividades que no involucren dispositivos, ya sean deportes, ejercicios de exploración, entre otros.
  • Utilizar lentes con filtros de luz azul.
  • Ajustar la configuración de la pantalla para disminuir el brillo o el contraste.

“Asimismo, para prevenir posibles problemas a largo plazo, es importante que los niños realicen ejercicios oculares simples para fortalecer los músculos del ojo y mejorar la coordinación visual. Igualmente, es fundamental que lean con luz natural y que mantengan una distancia de 30 centímetros como mínimo al momento de leer o emplear un aparato tecnológico”.

¿Cómo influye la alimentación en la salud ocular de los niños?

Sin lugar a duda, como afirmó Álvaro Acosta, la nutrición desempeña un papel crucial en la salud ocular de los niños, motivo por el cual, es esencial mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes como la vitamina A, C y E, así como en ácidos grasos omega-3, dado que favorece a una buena visión.

“Algunos alimentos recomendados incluyen frutas y verduras coloridas, pescado graso (como el salmón), nueces y semillas. Además, es importante limitar el consumo de alimentos procesados y azucarados, puesto que pueden contribuir a problemas de salud que afectan a la visión a corto, mediano o largo plazo”.